Parado frente a la
escalera, temeroso, estaba a punto de cumplir un sueño. Le temblaban
las piernas, hacía mucho tiempo que lo esperaba. Tomó coraje y subió peldaño por peldaño a la velocidad que podía. Cuando
las fuerzas no lo dejaban seguir, paraba,
miraba hacia arriba con ojos incrédulos, recuperaba el aire y seguía.
Subió 15 pisos, al llegar al palier, muy oscuro, buscó la puerta indicada
con la letra "A", respiró profundo, se persignó y finalmente, tocó el
timbre. De lo demás, no se acuerda nada.
Foto: Andrea Giuliani
No hay comentarios:
Publicar un comentario